En este apartado encontrarás una relación bibliográfica de monografías y artículos de revista sobre la Historia de Badajoz. El criterio de selección es arbitrario, aunque en la mayoría de los casos se trata de obras publicadas en los últimos 20 años por lo que gran parte de ellas son fáciles de localizar o adquirir en la actualidad. En cualquier caso, si lo deseas, puedes completar esta lista consultando las bibliografías existentes en las tres obras marcadas con el símbolo () y a partir de las cuales se ha elaborado la que aquí sigue:
ALFARO PEREIRA, Manuel. Estampas retrospectivas de Badajoz. Badajoz: Universitas, 1995. Reedición facsímil del original publicado por el Excmo. Ayuntamiento de Badajoz en 1956.
Bibliografía
ARAYA, Carmen y RUBIO, Fernando. Guía artística de la ciudad de Badajoz. Badajoz: Diputación Provincial, 1995.
BONET CORREA, Antonio. Cartografía militar de plazas fuertes y ciudades españolas, siglos XVII-XIX. Madrid: Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, 1991.
CIENFUEGOS LINARES, Julio. La Albuera. Memorial de la Batalla. Badajoz, 1992.
CORTÉS CORTÉS, Fernando. Badajoz en el siglo XVII. Obras en la Puerta Nueva. Badajoz, Revista Alminar. Noviembre, 1980.
CRUZ VILLALÓN, María. Los antecedentes visigodos de la Alcazaba de Badajoz. Cáceres, Revista Norba-Arte. T. II, 1982.
CHAVES PALACIOS, Julián. La Guerra Civil en Extremadura. Operaciones Militares. Mérida, 1997.
DÍAZ ESTEBAN, Fernando, et al. Bataliús. El reino Taifa de Badajoz. Estudios. Madrid, 1996.
FRAILE CASARES, Carlos Cándido. Badajoz, la ciudad intramuros (1939-1979). Badajoz: Colegio de Arquitectos, 1995.
GARCÍA IGLESIAS, Luis. Los Jesuítas en Badajoz (1871-1996). Badajoz, 1996.
GÓMEZ TEJEDOR CÁNOVAS, María Dolores. Historia de la Plaza de San Andrés. Badajoz, Revista Alminar. Febrero, 1981.
GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Alberto. La fortificación abaluartada de Badajoz. Actas del Simposium Internacional de Arquitectura Militar. Lisboa, 1990.
GUERRA GUERRA, Arcadio. La Hemeroteca de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Badajoz, 1980.
GUTIERREZ CASALÁ, José Luis. La Segunda República en Badajoz. Badajoz, 1998.
HERNÁNDEZ TOLOSA, Leonardo. Badajoz en el siglo XVIII. Libro de noticias de don Leonardo Hernández Tolosa. Trujillo, 1992.
LOZANO BARTOLOZZI, María del Mar y SÁNCHEZ LOMBA, F.M. Fiestas de proclamación de Fernando VI en Badajoz. Cáceres, Revista Norba-Arte. T. VII, 1987.
LOZANO TEJEDA, Matías. Badajoz y sus murallas. Badajoz: Ayuntamiento de Badajoz, 1983.
MANZANO MARCHIRANT, Antonio. Semana Santa en Badajoz. Badajoz, 1997.
MÁRQUEZ, J. El sitio de Badajoz. Badajoz, Revista Alminar. Mayo, 1981.
MELÉNDEZ TEODORO, Álvaro y TEIJEIRO FUENTES, Javier. La fortificación abaluartada de Badajoz en los siglos XVII y XVIII: apuntes históricos y urbanos. Badajoz: Delegación del COADE y Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, 2000.
MERINO, M. Luisa y SUÁREZ, J. Carlos. Nombres de Badajoz. Badajoz: Ayuntamiento, 1991.
MONTERO MONTERO, Pedro. Badajoz, crónica de sus fiestas y tradiciones: Antología de artículos periodísticos (1988-1996). Badajoz: Ayuntamiento, 1998.
NEVES, Mário. La matanza de Badajoz: Crónica de un testigo de uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil de España (Agosto de 1936). [Mérida?] : Editora Regional de Extremadura, 1986.
PEDRAJA MUÑOZ, Francisco, ZOIDO DÍAZ, Antonio, et al. Museo de Bellas Artes de Badajoz. Badajoz, 1993.
PORTALO TENA, Cristino. Catedral de San Juan Bautista. Badajoz. Historia, descripción y visita turística. [Badajoz?], 1991.
REBOLLO AVALOS, María José. La cultura en el Reino Taifa de Badajoz. Ibn `Abdun de Evora. (m 530/1135). Badajoz, 1997.
ROBINSON, Thomas Gerald. Los Sitios de Badajoz y la Batalla de la Albuera. Badajoz: Universitas, 1998.
RODRÍGUEZ FLORES, M. Pilar. Morir en Badajoz. El cólera de 1833. Badajoz, 1991.
ROMERO DURÁN, M. Pilar. Badajoz a mediados del siglo XVIII. Badajoz, 1989.
RUBIO GARCÍA, F. El Hospital de San Sebastián. Notas para su historia. 300 años del Hospital San Sebastián. Badajoz, 1994.
SANABRIA VEGA, J. Teatros de Badajoz. Badajoz, Revista Alminar. Noviembre, 1980.
SOLÍS RODRÍGUEZ, Carmelo. El corral de Comedias de Badajoz. Memorias de la Real Academia de Extremadura. I. Trujillo, 1983.
SOSA MONSALVE, Sor María Celina. Historia del Real Monasterio de Santa Ana de Badajoz (1518-1994). Badajoz, 1995.
TERRÓN ALBARRÁN, Manuel. El solar de los Aftásidas. Aportación temática al estudio del reino moro de Badajoz. Siglo XI. Badajoz, 1971.
VALDÉS FERNÁNDEZ, Fernando. La Alcazaba de Badajoz. Síntesis de la historia de la ciudad. Badajoz: Institución Cultural Pedro de Valencia, 1979.
VELA, Pepe. Estampas del Badajoz de los 60. Badajoz, 1997.
VARIOS AUTORES.
Saludos, amigo/a cibernauta. Si has tenido la enorme paciencia de leer hasta aquí, cosa que te agradezco profundamente, ya conoces mi sueño. Probablemente incluso ahora también tú lo compartes. Y sabes que es posible acercar a la gente la historia de Badajoz presentándola del modo más atractivo posible. Una historia objetiva, sin manipulaciones ni interpretaciones interesadas, sencilla pero a la vez compleja, asequible para todos, dura y amable, llena de riquísimos matices, diseccionada, analizada, interpretada, ilustrada y puesta al alcance de todo el mundo. Una historia sobre todo, recuperada. Y es que, como tantas veces se dice, un pueblo que olvida su pasado es un pueblo desarraigado, que dificilmente sabrá construir su futuro. Porque sueño... y lo hago con ese Badajoz que ya no volverá... porque todavía noto el bullicio del zoco medieval a los pies de los muros de la Alcazaba. Porque aún contemplo la silueta de la Catedral definida por el fuego de sus luminarias en los días de fiesta. Porque veo cómo el viejo y destartalado tranvía de caballos cruza el arco de la Puerta de Palmas, atraviesa el Campo de la Cruz y enfila hacia las calles del centro haciendo su rutinario viaje. Porque escucho el alboroto y el griterío de la masa enfervorizada cuando el verdugo cumple la siniestra sentencia sobre el cadalso en la Plaza Alta. Porque desde el parapeto de la muralla, diviso al enemigo a lo lejos acercándose en sus caballos, tomando posiciones sobre los campos desnudos, acarreando la artillería, haciendo rodar sus cañones, cavando sus trincheras ...esperando el fatídico momento en que dé comienzo el ataque, respirando el terrible olor de la inminente batalla. Porque me estremezco cuando oigo el redoblar de todas las campanas de la ciudad mientras el cortejo real atraviesa la puerta de Santa Marina. Porque veo a esos artesanos por sus calles gremiales, en otro tiempo llenas de vida, ocupados cada uno en su labor. Porque paso bajo el doble arco de la Puerta Nueva o de Carros, esperando alguna señal del soldado que me vigila desde su puesto de guardia. Porque tiemblo con las salvas de cañonazos realizadas desde las baterías de las murallas para conmemorar las fechas señaladas. Porque percibo los aromas y los sabores de épocas pretéritas que forjaron la fascinante historia de mi ciudad, dándole su personalidad y su esencia. Porque siento los espíritus de las gentes que una vez estuvieron aquí y que ya sólo pertenecen a un pasado en color sepia. Y porque dejando volar la imaginación, uno siempre ha deseado que existiera esa Máquina del Tiempo nacida de la fantasía de H. G. Wells, para ver con sus propios ojos lo que sucedió en esta ciudad en otro tiempo. Tenemos en nuestras manos la posibilidad y el deber de devolver a Badajoz al lugar histórico que le corresponde y que nunca debió dejar, de devolverle el honor perdido. Luchemos por desterrar el injusto desprecio y la indiferencia a los que durante tanto tiempo se ha visto sometida demostrando que, cuando debió hacerlo, cumplió con creces una de las funciones más ingratas que la historia puede asignar a una ciudad y que, cual ave fénix, logró superar los múltiples embates que el discurrir del tiempo le trajo en forma de muerte y destrucción resurgiendo una y otra vez de sus cenizas. Y ahora puede contarlo. Y ahora debemos encargarnos de contarlo y de hacer comprender a la gente el porqué de muchas cosas. Podemos crear un espacio en el que se respire la historia y en el que el público pueda sentir de cerca los acontecimientos y las personas que marcaron la existencia de Badajoz. Una existencia jalonada de sucesos cuya repercusión determinó en ocasiones el rumbo de la humanidad. Debe ser posible reunir a instituciones y empresas que hagan viable la consecución de este ambicioso proyecto. Es cierto que hay toda una ingente cantidad de trabajo por delante, pero eso no es nada si la comparamos con la pasión e ilusión que a muchos nos mueve. Porque sabemos que tanto esfuerzo merecerá la pena, porque queremos a nuestra ciudad y, sobre todo, porque nuestros antepasados lo merecen. Badajoz, a estas alturas, ha de volver a librar una guerra para la que va a necesitar algo más que murallas: una guerra a la incomprensión, al desconocimiento y al menosprecio. Una batalla que a buen seguro ganará. "Dios bendiga a quienes sean capaces de transformar en realidad auténtica las quimeras y sueños de los que pensaron obstinadamente en la belleza de este Badajoz tan amado y tan digno de atención". (Manuel Alfaro Pereira. Badajoz. Estampas Retrospectivas, 1956)Epílogo
Formulario
Desde aquí quiero dar las gracias especialmente a Javi R. Merino Medina (pulsa sobre su nombre para acceder a una magnífica página sobre la Semana Santa pacense) y a su hermano Dani (pulsa sobre su nombre para conocer la magia del Carnaval de Badajoz a través de una de sus comparsas) por su inestimable ayuda en el tratamiento de imágenes, por ser tan buena gente, por compartir su tiempo con todos, por su generosidad, amabilidad y paciencia. Sin su colaboración esta página no hubiera sido posible.
Un saludete a amigos de la facultad: a Jose, Eva, Rafa, Cristina, Coka, Manolo, y algunos otros que también podrían estar aquí. Gracias a mi abuela (donde estés) por posar aquel lejano día para la foto junto a sus amigos sentada en uno de los primitivos bancos de San Francisco. ¡Quién le iba a decir a ella que esa imagen podría recorrer el mundo gracias a algo llamado Internet!.
Muchas gracias a mi colega y amigo Antonio Machado (que como el poeta, también tendrá su sitio en el Olimpo de la Literatura) por tantas reflexiones, tantos proyectos y tantas ilusiones compartidas, por echarme una mano y aguantarme buenos y malos rollos, por todos esos ratos delante de un café, por... ¡Gracias Tío! Y un agradecimiento muy especial a personajes como Álvaro Meléndez Teodoro, Alberto González Rodríguez, Antonio Manzano Marchirant y todos los demás a los que sería imposible nombrar, por descubrirnos la magnífica riqueza histórica de Badajoz y poner tanto empeño, tiempo y energías en enseñarnos a querer a esta ciudad como se merece. Gracias por vuestra impagable labor.Agradecimientos
Escríbeme
Para ello haz click sobre el buzón de correos o sobre mi dirección de e-mail:
ajelias@alcazaba.unex.es