Estas son algunas de las reglas principales que el Hermano de la Cofradía de Nuestra Señora
del Rosario debe cumplir,(extraidas de los Estatutos de dicha Cofradía).
La salida Penitencial del Martes Santo ha de ser devota y ejemplar, haciendo especial
énfasis en el silencio, tradicional en esta procesión, huyendo de todo lo que sea desorden
y desdiga del acto religioso que se práctica. La Junta de Gobierno ha de ser extremada y meticulosa
en la organización, responsabilizando a cada uno de los componentes en sus respectivos cometidos.
Los Hermanos que con túnica asisten a procesiones observarán
las siguiente reglas:
Todos los Hermanos estarán en la Iglesia Parroquial de San Miguel media hora antes de
la anunciada para la salida de la procesión.
La ida y regreso a la Iglesia se hará sin descubrirse en el trayecto, no pudiendo acceder
a locales públicos con la túnica puesta.
A su llegada los Hermanos deben, ante la imagen de Nuestra Señora del Rosario, rezar la Salve.
Antes de salir la procesión serán provistos de cirios, insignias, báculos,
etc. y recibirán las instrucciones necesarias para ocupar sus puestos.
Durante el trayecto se guardará un total y absoluto silencio, no pudiendo hablar
salvo por cosa muy necesaria y siempre por mediación de los Hermanos Diputados o Regidores
encargados del orden de la Procesión.
No responderán ni harán caso alguno a las instancias o llamadas exteriores, a
fin de no quebrantar nuestra disciplina, tónica y orgullo de esta cofradía.
Estas reglas obligan de un modo tajante y su incumplimiento podrá ser motivo de sanción
e incluso expulsión, si la gravedad del caso lo requiere.
No podrán vestir la túnica de nazareno quienes no tengan la condición de Cofrades.
La Junta de Gobierno velará celosamente para que ninguna persona ajena a la Cofradía pueda
utilizar túnicas, insignias, báculos u otros distintivos de esta.
