LUDWIG VAN BEETHOVEN
SU VIDA
NACE UN GENIO EN BONN
Ludwig Van Beethoven nace el 16 de diciembre de 1770 en Bonn,
hijo de Johann van Beethoven y María Magdalena Keverich, quienes
se habían casado el 12 de diciembre de 1767 en la iglesia de San
Remigio. Johann contaba 27 años y María 21. El ambiente de la familia
Beethoven era el normal de cualquier familia de la burguesía flamenca,
campesinos renanos y con dos generaciones de músicos, las inmediatamente
anteriores a la llegada al mundo del genio que inmortalizaría su nombre.
En la genealogía de la familia Beethoven podría existir una relación con
antepasados españoles, debido a la ocupación de los Países Bajos por España,
y concretamente de los distritos católicos de los que procedía la familia.
Recibió el niño el nombre de Ludwig en honor a su abuelo, maestro
de capilla y padrino en su bautizo; el 17 de diciembre, al día
siguiente de su nacimiento, como era costumbre en la época. Por entonces
corrieron rumores otorgaban al recién nacido una oscura procedencia
de alta alcurnia, rumores que más tarde, entre 1810 y 1816, se intensificarían,
diciéndose que Beethoven era hijo ilegítimo de Federico II.
El padre de Ludwig, Johann van Beethoven, era a su vez hijo de Louis van Beethoven,
conocido como "El viejo", músico de orígen holandés muy respetado y de gran prestigio, y que
disfrutaba de una posición social y económica respetable y desahogada, dignificada
además fue nombrado "kapellmeister" (maestro de capilla).
Según nos demuestra la historia, Johann serviría de eslabón entre el abuelo y Ludwig, enlazando
perfectamente a los dos músicos "separados" en el tiempo por una generación. Johann comenzó su
carrera como niño cantor a los doce años en la capilla del Elector.Después se anamoró de una
joven llamada María Magdalena, cuando insistió en casarse con ella, su padre Louis "El viejo"
se opuso rotundamente puesto que se sentía perteneciente a otra esfera social, este sentimiento
fue heredado por su nieto, Ludwig. Finalmente "El viejo" consintió el matrimonio.
El 24 de diciembre de 1773 cuando Ludwig contaba tres años, murió repentinamente
su abuelo Louis, y a partir de aquel momento las cosas no irían demasiado bien en la familia
Beethoven. Johann solicitó el puesto de su padre, pero fue aceptado.
Su madre, María Magdalena Keverich, murió en 1787, con solo 41 años, a causa de la
tuberculosis y de la falta de una alimentación adecuada, ya que la familia estaba pasando por
una lamentable situación. Johann, su marido, tras la muerte de su padre, Louis, había comenzado
a beber, y se gastaba el poco dinero que conseguía en alcohol, dejando a su familia abandonada y
literalmente en la miseria. Esto haría que la infancia de Ludwig y sus hermanos no fuera
precisamente agradable.
Existe una gran confusión con la partida de nacimiento de Ludwig van Beethoven,
pues en abril de 1769, un año antes que él, había nacido otro de sus hermanos, al que le
pusieron ese mismo nombre. El niño sólo vivió seis días, pero quedó registrado. Cuando al
año siguiente nació Ludwig, al ser bautizado con idéntico nombre, se produjo esta confusión
en los archivos que nunca ha podido ser perfectamente aclarada, y que ha provocado ciertas
dudas en los datos y fechas ue algunos biógrafos han utilizado.
SU ENTORNO
SUS PRIMEROS MAESTROS
Beethoven comenzó sus estudios con su padre, y a la edad ocho años dió su primer
concierto. Fue 1778, en la academia donde estudiaba, en compañia de una joven cantante. Desde ese
momento, su padre decidió que empezara a recibir lecciones de diferentes maestros en varias
disciplinas musicales.
A partir de entonces comenzó a recibir lecciones de música de un profesor llamado
Van Den Eeden, organista de la corte y viejo amigo del abuelo de Ludwig. Aquellas clases
no duraron mucho, pues al parecer el anciano profesor era bastante inútil, y el niño
consideraba esta situación como una pérdida de tiempo.
Su padre le buscó otro profesor, y en 1779 recibió lecciones de Tobías Pfeiffer,
músico ilustre pero muy pícaro, que pronto hizo amistad con el padre de Ludwig, ya que
ambos salían juntos por las noches y frecuentaban las mismas tabernas.
Simultáneamente, empezó a recibir también clases de otro oscuro música, Christian
G. Neefe; éste y Pfeiffer maltrataban a Ludwig, sacándole en ocasiones de la cama y
obligándole a tocar el piano durante toda la noche; pero el niño, pese a ello, no les
guardaba rencor. Por suerte, Pfeiffer sólo vivió un año en la ciudad, Bonn, donde ya no le
toleraban, y Ludwig se vio pronto libre de él.
En 1780, Franz Rovatini, primo de Ludwig, le dió clases de violín y viola,
estudios que el niño alternaba con el colegio, siempre en centros de grado elemental. Beethoven
estaba sobrecargado de trabajo, y como además estaba mal alimentado, no descansaba ni comía
los suficiente para un niño de su edad.
En 1781, Ludwig deja definitivamente el colegio para dedicarse en exclusiva a la música.
Estudia órgano con el hermano Willibalad Koch, del monasterio franciscano de Bonn, quien con el
paso del tiempo acabaría aceptándole como ayudante.
Más tarde, estudia con Zenser, organista de la Münsterkirche. En 1783 ya estaba preparado
para acceder a puestos remunerados, y en junio de 1784 se le nombra ayudante del organista de
la corte.
A Holanda, Beethoven viajó en concepto de "niño prodigio" al igual que Mozart, aquí sólo
pudo dar algunos conciertos en casas particulares.
En Viena, por entonces capital mundial de la música, fue donde el gigantesco talento del
genial músico alemán creció y se desarrollo, en esta ciudad formó completamente su estilo y su
personalidad.
Aquí se entrevistó com Mozart para que fuera su maestro, y éste le pidió que
interpretara alguna obra para él. Mozart pensó que la interpretación estaba preparada para
sorprenderle, y le dedicó unas escasas palabras de elogio. Ludwig, al darse cuenta de ello,
pidió a Mozart que le indicara algún tema para improvisar sobre él, y entonces fue cuando el
joven pianista de 16 años consiguió impresionar al genio de Salzburgo, quien se trasladó
a la habitación contigua, donde se encontraban algunos amigos escuchando, y les dijo: "No le
perdáis de vista; un día logrará que todo el mundo hable de él". Algunos biógrafos suponen que
Mozart dio clases de composición a Beethoven, mientras que otros lo niegan.
Beethoven regresa a Bonn en 1792, donde recibe lecciones de Haydn el cual comienza a
impartirle clases por un precio casi simbólico, ya que deseaba ayudarle, Beethoven se instaló
en un ático de la casa del príncipe Lichnowsky, con el fin de que pudiera establecer amistades
y relaciones, cosa que pronto se haría realidad, pues en muy poco tiempo el príncipe le hospedó
en casa como huésped de honor, facilitándole habitaciones, servidores y carruaje.
Fueron varios los amores de Beethoven entre ellos Giulietta Giucciardi, condesa de
dieciséis años, alumna de Beethoven, fue un amor tormentoso a ella dedicó la inmortal sonata
"Claro de Luna".
Todos sus maestros durante la época que Beethoven pasó en Viena coincidieron en
asegurar que el joven músico alemán tenía un carácter muy difícil y su preparación era muy
desigual en ciertas disciplinas, debido a su formación autodidacta en Bonn. Haydn era para
Beethoven "demasiado descuidado" por lo que se oponía a que le llamaran "su alumno" cosa
que no creía merecer. Pero en realidad le debía mucho, especialmente en lo que se refiere
a su estilo.
De Beethoven podemos decir que, sobre todo desde su llegada a Viena, era un joven de
fuerte carácter y no muy fácil trato, tanto con sus profesores como con sus mecenas, aunque
también de nobles ideas. Obtuvo gran poder y respeto en los círculos en que se movía, aunque
su trato con los moralistas y críticos nunca podría calificarse de "correcto".
En casa del príncipe Lichnowski, donde residía en Viena, le tachaban de terco, pues
llegaba intencionadamente a las comidas y descuidaba su atuendo.
La vida de Ludwig se vio ensombrecida por muchas razones, pero en especial por un
relaciones con sus hermanos, a la muerte de su hermano Karl, éste designó a Ludwig como tutor
de su hijo, llamado también Karl. Tuvo muchos problemas para educar a Karl, el cual era de
carácter rebelde y controvertido, llegó incluso a intentar suicidarse.
ALGUNAS ANÉCDOTAS:
SU MAESTRÍA CON EL PIANO
Beethoven, en el trascurso de sus deberes en la capilla del Elector, tuvo que acompañar
al piano algunos fragmentos de "Las lamentaciones de Jeremías" sobre una nota delcamada, para
la Semana Santa de 1785. Pidió permiso al cantante para sustraerle de aquella nota, y éste le
dio inmediatamente licencia. Aquel jovenzuelo tocaba con un dedo la nota pedal de referencia y
con la otra mano improvisaba arriesgadas formas de acompañamiento; el cantante no supo encontrar
la nota de la cadencia. Los músicos quedaron admirados de las brillantes facultades de Beethoven,
pero el cantante se enfureció, se quejó al Elector y el joven Ludwig fue amonestado por su osadía...
LAS "COMPETICIONES"
Cuando Beethoven se instaló en Viena, comenzó a competir con otros pianistas, quienes decían
de él: "no es un hombre; sino un demonio. Toca de forma que acabará por llevarnos al sepulcro".
EL RECONOCIMIENTO DE UN MAESTRO
En 1808, juntos por última vez Haydn y Beethoven (momento histórico para la música), Haydan
fue invitado por la universidad a asistir a una representación de su obra "La Creación". Duante el
descanso, Haydn fue sacado en silla de ruedas al exterior, conmovido por la forma en que se le
acogía. Todos los nobles y personajes importantes se prodigaban en elogios hacia el maestro;
Beethoven estaba entre ellos, se acercó hasta Haydn, se agachó ante él y le besó fervorosamente en
la mano y en la frente. Ya era lo bastante "grande" e importante como para haber apendido a sentirse
humilde ante un gran maestro, el mismo al que años antes tacha de "descuidado" negándose a ser
reconocido como su "alumno"...
En el verano de 1826, tras haber discutido violentamente con su hermano Johann emprendió un
improvisado viaje a Viena, el mal tiempo que hubo de soportar durante el viaje sería fatal para
Beethoven que cayó gravemente enfermo complicándose posteriormente su diagnóstico.
LA MUERTE DE UN GENIO
Consciente de que se acercaba su final, dictó testamento nombrando a su sobrino Karl su
heredero universal.
El 24 de marzo de 1827, rodeado por su secretario, Anton Schindler, y la familia Breuning,
Beethoven comenzó a agonizar, y dos días más tarde falleció. El día de su muerte, sobre las cinco
de la tarde, se desató una terrible tormenta; un estremecedor relámpago iluminó la habitación, y
Beethoven dejó la vida precisamente en ese momento, cuando al otro lado de los cristales de la
ventana comenzaba a nevar.
Dos días después se celebró su funeral en el cementerio vienés de Währing, al que asistieron
más de 20.000 personas. Allí se recitó la oración fúnebre del poema de Franz Grillparzer, cuyo final
era ciertamente premonitorio:
"El que venga después de él no seguirá, deberá empezar de nuevo, puesto que este precursor ha
terminado su obra donde están los límites del Arte".
SU OBRA