EL GRITO EN EL CIELO
Desde mis primeros días como aficionado a la ornitología y a todo aquello que tuviera relación con la vida silvestre, hace ya más de veinte años, he sido consciente de la importancia que el Patrimonio Natural extremeño tiene a nivel europeo. Con el paso del tiempo, aprendí que a pesar de que esa riqueza natural se repartiera por toda Extremadura, existían una serie de lugares privilegiados en los que la sensación de observar un auténtico santuario de la vida salvaje era especialmente patente. Poco a poco fui conociendo estos lugares, recorriendo esta exposición de formas de vida y comportamientos. De entre todos, hubo uno que me impresionó profundamente, Puerto Peña: la posibilidad de observar en el mismo sitio, sin ocasionar la menor molestia, especies tan interesantes y escasas como el Buitre negro, el Águila predijera, el Alimoche, el Halcón peregrino y un largo etcétera. Quien haya visitado este lugar, probablemente sienta como yo y será incapaz de olvidarlo.
A finales de los años ochenta y principios de los noventa, una noticia paralizó a las personas que conocían este lugar y se preocupaban por su conservación: definitivamente iba a estudiarse el trazado de la carretera nacional 430 a su paso por esta zona; concretamente del tramo entre el pantano de García Sola y el Puerto de los Carneros. El miedo era palpable. ¿Por dónde decidiría la Administración trazar la carretera? Probablemente por el lugar menos adecuado, como en tantas otras ocasiones. Los trámites se iniciaron y en agosto de 1993 el Proyecto de la carretera salió a información pública. Dicho proyecto contenía nueve posibles trazados diferentes para la carretera, que básicamente consistían en:
Ahora, siete años después de iniciarse el problema, se anuncian ya inminentes las obras de construcción de la carretera de acuerdo con el expediente. Las condiciones ambientales y sociales de la zona siguen siendo las mismas, sin embargo los que entonces callaron o apoyaron la alternativa c1 o similares, ahora ponen el grito en el cielo. ¿Qué ha cambiado? Por más que estudio y repaso este caso, sólo encuentro cambiado el signo político del Gobierno Central de la Nación. ¿Es este todo el misterio? Seamos serios. Puerto Peña ya era un enclave importantísimo desde el punto de vista ambiental en el año 90 y a la zona de Casas de Don Pedro-Talarrubias-Puebla de Alcocer, etc. ya le beneficiaba socialmente que la carretera se aproximara a sus municipios. Intentemos con todas nuestras fuerzas que el Ministerio de Fomento cambie el trazado, pero por favor, que nadie venga con mentiras a hacerse el héroe y a echar la culpa a quien nada tiene que ver con el asunto. Que sea posible que los buitres de Puerto Peña puedan seguir poniendo el grito en el cielo.
Nota: todos los datos sobre el expediente de la obra pueden consultarse en la Resolución 13579 de 5 de abril de 1993, publicada en el B.O.E. número 125, de 26 de mayo de 1993.
ASOCIACIÓN POR LA NATURALEZA EXTREMEÑA GRUS