Conocido como de Nuestro Padre
Jesús de la Humildad. La talla del Cristo es una meritoria obra
del S. XVII aunque se desconoce quien la realizó. Representa a Jesús
postrado de rodillas orando en el Monte de los Olivos. La imagen, de rasgos
suaves, infunde serenidad, destacando la profunda mirada y el fino trabajo
de su cuello, donde se marcan perfectamente las venas dándole fuerza
al rostro. Va coronado consencillas potencias de plata dorada; viste una
fina túnica blanca bordada en oro y, sobre ella, un manto de terciopelo
rojo. Frente a Él, un angel en elevación sobre una roca le
ofrece el cáliz (éste fue restaurado por Santiago Arolo).
Acompañando al Señor
van otras tres figuras vestidas de forma sencilla, también del S.
XVII: San Pedro, San Pablo y Santiago, que aparecen dormitando en el suelo.
Todas estas imágenes son de autor desconocido, pues por la pérdida
de los archivos de la Cofradía no se conservan datos de aquella
época.
El conjunto descansa sobre unas
andas de madera tallada y dorada de estilo barroco, obra de José
Benitez y Antonio Flores. En el frontal de los trabajados respiraderos,
destaca sobre la misma talla un ángel alado, y en la trasera un
corazón tallado. En los laterales, entre los motivos vegetales,
van seis pequeños medallones con símbolos de la pasión
en otros tantos cuerpos separados por casetones. Sobre éstos, lucen
en las esquinas del paso, cuatro hojas de acanto de gran tamañoy,
trás ellas, los cuatro magníficos candelabros barrocos de
siete brazos, tallados y dorados en un taller de Zafra. Trás la
imagen del Cristo de la Humildad, un cimbreante olivo natural le da movimiento
a la escena. la base del paso y las ánforas doradas van profusamente
adornadas de hojas verdes y claveles rojos. En el frontal suele llevar
un raño de flores que ofrenda a la Virgen de la Soledad al pasar
la procesión por la puerta de su ermita.
El paso es poratdo a ruedas
y lleva en su interior a diez costaleros empujadores, que son Hermanos
de la Cofraadía.